Por qué deberías incorporar el yoga en tu rutina diaria
El ritmo de vida actual y la vorágine del día a día ocupa nuestra mente y la llena de distracciones. Aun cuando buscamos un momento de relajación, nos es casi imposible dejar de lado pensamientos y preocupaciones, dejándonos extenuados y ansiosos al llegar la noche. En este contexto, el yoga resulta la mejor solución para encontrar paz y meditación.
¿Por qué nos cuesta tanto encontrar ese momento de tranquilidad para relajarnos y llenarnos de energía?
Existen razones muy importantes para darle una oportunidad al yoga e incluir esta disciplina en nuestra rutina diaria.
Yoga: una práctica de meditación milenaria
La palabra yoga viene del sánscrito y significa unión, que está referida a la conexión entre el alma y el espíritu. Así, el yoga no solo describe un estado de unión, sino que también es el medio para alcanzarlo.
El estado de bienestar que se puede alcanzar practicando el yoga puede manifestarse a medida que nos adentremos en el universo yogui, descubriendo que esta disciplina es mucho más que un entrenamiento físico, sino que se trata de un estilo de vida integral.
Son múltiples los beneficios que aporta el yoga, tanto a nivel mental como físico y emocional. Con solo dedicarle unos cuantos minutos al día en un centro de yoga, nuestra calidad de vida puede mejorar considerablemente. Poco a poco, entenderemos la importancia de las posturas o asanas para reducir el estrés y las tensiones.
Beneficios de practicar yoga
Uno de los beneficios inmediatos del yoga es que nos ayuda a respirar de manera correcta. Usualmente, las personas solemos respirar de forma inadecuada, utilizando la boca más que la nariz. La respiración diafragmática que aprendemos en las clases de yoga mejora el transporte de oxígeno a la sangre.
Las posturas del yoga, acompañadas por una respiración adecuada, mejoran la circulación de la sangre, beneficiando a la totalidad de órganos vitales y a las extremidades de nuestro cuerpo. Además, la respiración al ritmo correcto equilibra nuestro sistema nervioso.
Las sesiones de yoga también nos ayudan a reducir la ansiedad al influir directamente sobre nuestro nivel de cortisol. El cortisol es la hormona que está relacionada con el estrés y cuando está elevado nos genera problemas digestivos y de aumento de peso, entre otras patologías.
Al tener controlado el nivel de cortisol en la sangre, la práctica del yoga nos permite reforzar nuestro sistema inmunológico, consiguiendo que nuestro organismo sea más resistente a las enfermedades.
Mayor flexibilidad y vitalidad
Con la práctica constante del yoga, la rigidez del cuerpo da paso a una mayor flexibilidad, lo que es indispensable para evitar el riesgo de lesiones. Las posturas o asanas, aunado a una adecuada alimentación, son ideales para corregir malas posturas y dolores musculares.
Las posturas del yoga nos permiten estirar todos los músculos del cuerpo, haciéndolos más elásticos, fuertes y tonificados. Esto es importante más allá del aspecto físico ya que la musculatura definida previene enfermedades y mejora la coordinación.
Los huesos también se benefician con las clases de yoga. Estudios demuestran que el yoga frena la pérdida de masa ósea, siendo ideal para personas que sufren de osteoporosis. Además, el yoga mejora la postura y es una práctica muy beneficiosa para el bienestar de la columna vertebral.
El aumento de la concentración, las asanas que incrementan el flujo sanguíneo y la mejor oxigenación de las células, son factores que mejoran notablemente la función cerebral, reforzando nuestra capacidad intelectual.
El yoga en contacto con la naturaleza
En la Caleta de Famara, en Lanzarote, podrás experimentar una mejora notable en tu vida con clases de yoga a orillas del mar. Nada mejor que el contacto con la naturaleza para estar en tranquilidad, despejar la mente y conseguir el tan ansiado estado de relajación.
Las clases de yoga se inician con posturas para calentar el cuerpo y se alternan con asanas para mejorar la alineación del cuerpo y la apertura del tórax. Finalmente, la postura de Savasana te ayudará a disfrutar de una relajación completa del cuerpo y la mente. En el centro de yoga, podrás recibir clases en grupo o privadas, en un ambiente natural privilegiado. El aire fresco al pie del mar es el complemento ideal para unas sesiones de yoga realmente efectivas. El cuerpo recibe mucho más oxígeno y de mayor calidad, además, los sonidos propios de la naturaleza ayudan a relajar la mente.